Brasil mira a África para suplir falencias de mercados desarrollados
Brasil, bajo la presidencia de Dilma Rousseff, ha anunciado un renovado interés en mejorar sus relaciones comerciales con África subsahariana. El objetivo es disminuir la dependencia del comercio con el mercado europeo que en este momento es de unos US$ 82 mil millones mientras que el comercio con África solo es de US$20 mil millones, representando menos del 5% del comercio internacional de este gigante de América del Sur.
La Presidente Rouseff visitó el continente durante la primera mitad de noviembre y anunció que el ministro de comercio e industria, Fernando Pimentel, liderará una comitiva a tres países africanos para investigar oportunidades de negocio. La idea de base es continuar con el legado del ex-Presidente Lula Ignacio Da Silva, quien visitó más de 25 países en el continente y duplicó la cantidad de embajadas brasileñas en la región. Rouseff esta promoviendo la formación de “Grupo África” para coordinar negocios con los países africanos.
En este momento Brasil tiene intereses fuertes en Angola y en Mozambique con inversiones en minería y construcción pero el objetivo es expandir a otros recursos naturales primarios. En este campo tiene fuerte competencia con China pero también tiene la ventaja de una afinidad socio-cultural inigualada. Las empresas brasileñas tienen una mejor imagen que empresas chinas por querer involucrarse con el desarrollo sustentable de las comunidades locales y no simplemente la extracción de recursos a cualquier costo.
Este proyecto, no obstante, es de largo plazo y se espera que los frutos recién se verá en décadas más que en un par de años.